La premura con que se vive, reduce el tiempo que dedicamos a tomar en cuenta aspectos de la vida social tan importantes como ganar el dinero necesario para cubrir nuestros gastos. Algunos padres llevan sus hijos a la escuela pero no hacen nexos con otros para extender los lazos de nuestros hijos con sus amiguitos durante los fines de semana. No les enseñamos a conservar los teléfonos de los niños con los que más afinidad tienen. Ni les recordamos que los llamen. Pasan muchas horas con la TV o los videos- games. En los matrimonios puede pasar lo mismo. No siempre hacemos lo posible por llamar a seres queridos y decirles que son importantes para nosotros. No preparamos actividades en nuestro hogar o fuera. Con el tiempo son contadas las personas con las que contactamos o reunimos. Decimos: “es que no teníamos tiempo”. A ciertas edades la situación es peor cuando no se puede conducir el carro, o los problemas de salud nos limitan hacer ciertas cosas, etc. En la Comunidad existen programas donde ir a diario a pasarla con otros, pero las personas mayores se resisten a probar y esto les aumenta la soledad e impotencia. Les recomiendo que hagan una lista de lo que podrían hacer que no hacen, para combatir la soledad. Luego, hagan un calendario de cuando van a comenzar. A las semanas revisen los logros. Los que no tratan, no hacen cambios. Persistir es importante. Llegar a los demás, mucho más. Las quejas alejan a los que nos escuchan. Tener de qué hablar es importante, sobre todo de cosas refrescantes e interesantes. ¿Hace tiempo para esto Ud.?
Dr Peddro J Garcia Linares,LMHC
www.DrGarciaLinares.net