La mayoría de las personas visitan más de una vez el hospital temiendo que estén a punto de tener  un infarto cardiaco. A pesar que los resultados de las investigaciones que le hacen en el hospital son negativos, vuelve ir a emergencias por el mismo temor.  Muchas veces no se les explica en que consiste el ataque de pánico y como los síntomas realmente producen temor, terminan repitiendo lo mismo, que no es otra cosa que  ir corriendo al hospital nuevamente.  A veces no tienen seguro medico y luego  se anotan una nueva preocupación, ¿Cómo pagar las cuentas?   

Es importante saber que las preocupaciones producen una respuesta de alarma. La reacción del sistema de alarma depende del significado y magnitud de la situación que lo produce.  La amenaza de perder el trabajo, las separaciones matrimoniales, familiares enfermos, la perdida de un familiar, son situaciones de stress que disparan el sistema de alarma, Estas situaciones tienen como contenido, diferentes preocupaciones e interrogantes amenazadoras. También, el  exceso de trabajo puede agotar a la persona y puede provocar que se rompa el equilibrio del sistema nervioso y disparar el sistema de alarma.  Lo mas seguro es  que conocerás a alguien que haya comenzado a padecer de los “nervios” (ansiedad o depresión) por haber hechos demasiados esfuerzos en la lucha por cubrir los gastos de la familia.   Bueno, cuando el sistema de alarma se dispara, el sistema simpático también. Este estimula las glándulas suprarrenales y ellas comienzan a secretar adrenalina.  La adrenalina  provoca  que el corazón bombee más rápido y se siente una taquicardia horrible. Los músculos en la región torácica se contraen y la respiración se acorta como si nos fuera a falta el aire.  Las manos pueden sudar y son tantos bruscos los cambios físicos, que parece que vamos a morir.  Esto asusta. Y el susto hace que se mantenga la secreción de adrenalina y las reacciones que provoca.  Comprendiendo este ciclo, lo importante es saber que calmados, podemos lograr que la adrenalina se “queme” y cede el ataque.  Las técnicas de relajación bien aprendidas y entrenadas ayudan a que se acorte el tiempo de este ataque.  Los medicamentos para la ansiedad ayudan, pero no facilitan el autocontrol y pueden crear una dependencia.  Tanto el GSR Biofeedback como el Neurofeedback son técnicas de aprendizaje. Cuando el Cerebro aprende a controlar las respuestas fisiológicas, se alejan y hasta desaparecen los ataques de pánico. Muchos de los que sufren de ataques de pánicos, son en cierto modo personas que no saben parar sus pensamientos, anticipan lo negativo y se caracterizan por algo hipocondríacos. Por eso es tan importante la Psicoterapia para que el tratamiento sea efectivo.

Espero que esta breve nota pueda ayudar a muchos y Uds. también pueden ayudar haciendo que otros la lean.

Dr. Pedro J. Garcia Linares

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